En algunas oportunidades siento la necesidad de aquella cosa que nos hace sentir bien, ese sentimiento que aunque solo es una reacción química, nos da algo de tranquilidad, un pedacito de cordura, solo un suspiro de felicidad. He conseguido algo de eso, pero que sucede sino es lo que se espera, aunque estas palabras duelan son realidad, esta realidad con la que despierto y me vuelvo a acostar, esa incertidumbre que no me deja tranquila, ¿como saber que hacer?, es difícil decidir, donde cerebro y corazon quieren parte de la ganancia.
Como hacer de arbitro en un partido donde apoyas y eres fiel seguidor a ambos equipos, donde no quieres decepcionar a ninguno, donde perjudicara tu decisión a toda costa.